El Siguiente Paso
La rutina diaria, esta que nos muestra el paso inexorable del tiempo, ese mañana que se vuelve hoy y al tiempo ayer a cada instante, nos lleva cada vez más lejos: más lejos de la infancia, de los recuerdos, de los sueños, pero también cada vez más cerca de nosotros mismos si nos atrevemos a dar ese paso interior. Pronto estaremos muertos y habremos enfrentado del todo nuestro último destino, como tantos y tantos que han formado parte de nuestra historia y que se fueron antes. Pronto habrá pasado esta vida que sentimos transcurrió demasiado rápido, como sin darnos un respiro. Pronto tampoco nosotros estaremos aquí y los lugares y los hechos que hemos amado y que significan tanto para nosotros se habrán convertido en recuerdos grises, en desvaídas fotos antiguas, en sombras de un mundo que pasó, cenizas de pelo blanco y arrugas y soledades. De sonrisas fingidas y recuerdos dolorosos. Nos queda entonces este último tiempo, este último empujón vital que marque nuestro fin aquí y que...